Los movimientos sociales constituyen alternativas
políticas encaminadas a plantear una serie de reivindicaciones demandas
por un grupo o colectivo de ciudadanos, quienes se consideran
excluidos del debate político en torno a una circunstancia especifica
que generalmente afecta los derechos o limita la participación de este
colectivo. Dada esta categorización los movimientos sociales serian el
escenario político donde un grupo de individuos entra a participar en
discusiones públicas a través de la integración efectiva de acciones
políticas, la organización de manifestaciones públicas y la formación de
asociaciones colectivas en función del cumplimiento de las exigencias o
las reivindicaciones sociales demandas.
Dicho escenario se ha presentado y cada vez ha sido más recurrente en las sociedades democráticas de occidente. El sistema político invisibiliza conflictos, fenómenos y actores sociales; además limita la participación de la ciudadanía en las cuestiones políticas, haciendo del movimiento social una forma política que involucra diversos actores. Esta situación refleja lo que el autor define como problema común: la ausencia de democracia como punto de partida para el surgimiento de movimientos sociales.
Es este un primer análisis que realiza el autor en función de establecer las causas del aparecimiento de los movimientos sociales como forma política a partir del siglo XVIII, hasta su consolidación en forma y contenido en el siglo XXI. Dicho análisis estará sustentado bajo la tesis de situar al movimiento social desde una perspectiva histórica, es decir, estará encaminado a establecer las relaciones y el contexto histórico-político que dio origen a este tipo de manifestaciones y su vigencia y expansión en la actualidad en los sistemas democráticos occidentales.
Dicho enfoque histórico, enfatiza el autor, permite identificar las transformaciones significativas de los movimientos sociales en cuanto a perspectivas, posibilidad de transformación de un fenómeno social, legitimidad y objeto de los movimientos. De otro lado demuestra las cambiantes condiciones políticas marcadas por las continuas transformaciones y conflictos sociales, causas de la fragmentación del orden establecido.
Primero, el autor define algunas de las características que integran la representación del movimiento social; dentro de esta categorización se encuentra la existencia de un colectivo social que junta sus esfuerzos para hacer visibles un problema o conflicto social y de ponerlo en el debate público y en la esfera política. Dicho colectivo se caracteriza por la creación de asociaciones capaces de organizar todo el accionar del movimiento es decir sus manifestaciones o repertorio. El repertorio está definido por las acciones concretas, manifestaciones, protestas, campañas, propagandas, peticiones, etc. Por último hace mención a las demostraciones de WUNC, que integran, según el autor, demostraciones de valor, unidad, número y compromiso . En este sentido la existencia de un movimiento social en todo el sentido que engloba el concepto, debe partir de la integración de estos elementos. De aquí que la ubicación de los movimientos sociales desde una perspectiva histórica nos permite identificar la evolución de los mismos, al tiempo también que nos presenta una evolución del concepto y de las formas de representación.
Desde esta perspectiva el autor sigue el siguiente proceso: 1. Identifica el origen y transformación de los principales elementos de los movimientos sociales; 2. analiza los fenómenos sociales que alientan o inhiben la proliferación de estos movimientos, es decir analiza las relaciones causales y de correspondencia; 3 examina la interacción de los movimientos sociales con otras formas de hacer política y 4 identifica las causas de las transformaciones, variaciones y cambios en los objetivos de este tipo de colectivos.
Dicho escenario se ha presentado y cada vez ha sido más recurrente en las sociedades democráticas de occidente. El sistema político invisibiliza conflictos, fenómenos y actores sociales; además limita la participación de la ciudadanía en las cuestiones políticas, haciendo del movimiento social una forma política que involucra diversos actores. Esta situación refleja lo que el autor define como problema común: la ausencia de democracia como punto de partida para el surgimiento de movimientos sociales.
Es este un primer análisis que realiza el autor en función de establecer las causas del aparecimiento de los movimientos sociales como forma política a partir del siglo XVIII, hasta su consolidación en forma y contenido en el siglo XXI. Dicho análisis estará sustentado bajo la tesis de situar al movimiento social desde una perspectiva histórica, es decir, estará encaminado a establecer las relaciones y el contexto histórico-político que dio origen a este tipo de manifestaciones y su vigencia y expansión en la actualidad en los sistemas democráticos occidentales.
Dicho enfoque histórico, enfatiza el autor, permite identificar las transformaciones significativas de los movimientos sociales en cuanto a perspectivas, posibilidad de transformación de un fenómeno social, legitimidad y objeto de los movimientos. De otro lado demuestra las cambiantes condiciones políticas marcadas por las continuas transformaciones y conflictos sociales, causas de la fragmentación del orden establecido.
Primero, el autor define algunas de las características que integran la representación del movimiento social; dentro de esta categorización se encuentra la existencia de un colectivo social que junta sus esfuerzos para hacer visibles un problema o conflicto social y de ponerlo en el debate público y en la esfera política. Dicho colectivo se caracteriza por la creación de asociaciones capaces de organizar todo el accionar del movimiento es decir sus manifestaciones o repertorio. El repertorio está definido por las acciones concretas, manifestaciones, protestas, campañas, propagandas, peticiones, etc. Por último hace mención a las demostraciones de WUNC, que integran, según el autor, demostraciones de valor, unidad, número y compromiso . En este sentido la existencia de un movimiento social en todo el sentido que engloba el concepto, debe partir de la integración de estos elementos. De aquí que la ubicación de los movimientos sociales desde una perspectiva histórica nos permite identificar la evolución de los mismos, al tiempo también que nos presenta una evolución del concepto y de las formas de representación.
Desde esta perspectiva el autor sigue el siguiente proceso: 1. Identifica el origen y transformación de los principales elementos de los movimientos sociales; 2. analiza los fenómenos sociales que alientan o inhiben la proliferación de estos movimientos, es decir analiza las relaciones causales y de correspondencia; 3 examina la interacción de los movimientos sociales con otras formas de hacer política y 4 identifica las causas de las transformaciones, variaciones y cambios en los objetivos de este tipo de colectivos.
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