Escritos en el entusiasmo del propio genio, los dieciocho relatos que
componen Final del juego constituyen otros tantos experimentos en la
perfección: en pocas páginas ellos solos se ponen las condiciones y
ellos solos las cumplen. El ajuste interno hace que los relatos de
Cortázar parezcan sencillos, mientras se leen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario