Ante la actual situación de masificación de nuestras universidades,
Umberto Eco destina este libro sobre todo a los estudiantes con pocos
recursos y apoyos, a los que viven lejos de los grandes centros urbanos
con sus facilidades institucionales y a los que nadie les ha explicado
cómo se busca un libro o un documento en bibliotecas
y archivos. A pesar de desventajas personales, dice Umberto Eco, «se
puede hacer una tesis digna, aún hallándose en una situación difícil,
causada por discriminaciones recientes o remotas. Se puede aprovechar la
ocasión de la tesis para recuperar el sentido positivo y progresivo
del estudio, no entendido como una cosecha de nociones, sino como una
elaboración crítica de una experiencia, como adquisición de una
capacidad buena para la vida futura para localizar los problemas, para
afrontarlos con método, para exponerlos siguiendo ciertas técnicas de
comunicación». Los consejos de este libro se dirigen en primer lugar a
los estudiantes de disciplinas humanísticas, incluyendo ciencias
políticas y derecho. El propósito es enseñar cómo escoger un tema,
organizar el tiempo, llevar a cabo una búsqueda bibliográfica y
estructurar el trabajo elaborado.Se trata de un texto que sobrepasa la
categoría de una simple instrucción técnica. Umberto Eco sabe motivar,
logra transformar las angustias en tensión positiva, de manera que
cualquier estudiante comenzará a sentirá inmediatamente confianza en sus
posibilidades, con ganas de buscar, seguir pistas y descubrir algo que
tal vez nadie había visto antes. Porque esta obra habla también de las
propias experiencias de Umberto Eco cuando hizo su tesis sobre Estética
medieval. Las referencias a sus tácticas como joven investigador, las
advertencias contra los errores y falsas pistas tienen un carácter casi
de suspense. Estos consejos muy personales de investigación ¿no
transmiten algo del trasfondo real transformado años después en las
aventurosas investigaciones de los protagonistas de sus grandes novelas?